No todos los negocios están listos para invertir en una web integral, y eso no debería frenar tu crecimiento online. Una excelente alternativa es empezar con una landing page: una página sencilla pero estratégica, donde muestras quién eres, qué haces y cómo pueden contactarte. Es económica, rápida de montar y mucho más efectiva que solo tener redes.
Una landing profesional puede ayudarte a validar tu idea, captar clientes y posicionarte desde el primer momento. Además, es escalable: puedes convertirla en una web completa más adelante. Lo importante es empezar con algo funcional y con buena imagen. Porque lo que no se ve, no se vende
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